José Leonel Rugama Rugama, posiblemente es la figura más “paradigmática” de la generación de los 60; formó parte de las revueltas estudiantiles anti dictatoriales en contra de los Somoza y se incorporó de inmediato al movimiento del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Antes, fue novio de una muchacha llamada Lina Guillen. Aspiraba a una beca para estudiar ingeniería en Alemania; razón por la cual tuvo ciertos conocimientos de alemán. Aficionado al futbol, jugaba con la sotana de seminarista en los campos del centro donde estudiaba “Filosofía y Teología”. Se bachilleró en el instituto de Estelí, y llegaba a Masaya a jugar ajedrez a la casa del doctor Carlos Vega Bolaños, con uno de sus hijos.
Junto con dos compañeros de guerrilla: Roger Núñez y Mauricio Hernández cae en combate hacia las 3 de la tarde del jueves 15 de enero de 1970, frente al cementerio oriental de Managua y vecino a la Barbería México. Como los tres combatientes disparaban desde diferentes ventanas, el batallón somocista creía que se trataba de una escuadra sandinista integrada por muchos miembros. Hasta una avioneta sobrevoló y ametralló la casa. Cuando se producía este fuego cerrado, se apareció el joven sacerdote Francisco Mejía, tratando de apaciguar la furia de la guardia; Pero el padre Mejía salió con la cabeza rajada. El padre Mejía no llevaba sotana, de lo cual se valió Monseñor Carlos Borge y Castrillo, para justificar la paliza de la Guardia contra el religioso. Entre tiros desperdigados y ráfagas, la Guardia logró tomar la casa de seguridad y conminándolos a gritos que se rindieran, se escuchó entonces la voz de Leonel Rugama contestando: “¡Que se rinda tu madre!”. Grito, que se convertiría en consigna y en retrato del poeta. Su sangre y la de sus compañeros, como el acto heroico, marcó la conciencia de muchos de sus contemporáneos.
Nicaragua fue otra después de la caída de José Leonel Rugama Rugama.
Los diarios La Prensa y Novedades, reprodujeron sus fotografías vivos y en la morgue. Doña Candidita Rugama, acompañada de alguna de sus parientes, vino a reclamar el cadáver de su hijo, para darle sepultura en Estelí, lo que se le concedió con muchas restricciones; de tal manera que el entierro de Leonel, fue muy rápido y con poco acompañamiento.
La revista Taller de los estudiantes universitarios, recogió gran parte de su producción, que fue ilustrada por pintores como su primo Bayardo Gámez, Leoncio Sáenz. Después se publicó La tierra es un satélite de la luna. Su poema “Biografía” es un retrato de él mismo como guerrillero. Sus maestros y modelos literarios César Vallejo, Pablo Antonio Cuadra, Joaquín Pasos, Edwin Yllescas, José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal, principalmente en la tendencia exteriorista. Utilizó epígrafes de Ernesto Mejía Sánchez y Ernesto Gutiérrez sobre la muerte, por que la poesía de Rugama se siente la presencia y certidumbre inevitable de la muerte, en su lucha. Pero no como pesimismo, si no cómo parte de la esperanza y de la renovación de la sociedad y de la materia.
Rugama, quería hacer una célula de artistas y poetas combatientes que refutando a quienes subestimaban a los intelectuales, demostraran que los poetas “socan”. Es decir, respondían a los intereses del pueblo hasta dar sus vidas.
Su poema “La tierra es un satélite de la Luna” fue divulgado y traducido al ingles por una revista cristiana. PAC escribió el domingo siguiente de su caída, una nota conmovida y sorprendido por la capacidad y heroicidad de Rugama.
Rugama llamaba a la clandestinidad, “catacumbas” con lenguaje de cristiano de los primeros tiempos; De la epoca de las persecuciones del imperio romano. Hay que recordar que Rugama, era un hombre de formación cristiana que obtuvo en el Seminario Arquidiocesano de Managua y dio muestras de una vocación religiosa, que sublimó y trastocó su amor al prójimo, a las vivanderas, a los basuqueros, a los vendedores ambulantes de carbón, y otros enseres (O sea su amor a Cristo) en ideologías marxistas, recuérdese que su poema “Como los santos” ofrece un santoral sandinista diferente al de la iglesia. Rugama vivió la santidad laica del altruista y del pobre. Su ejemplo de santidad serían Sandino y el Che Guevara. Cómo solía decir él: “Vivía a salto de mata” tanto en León como en Managua.
Dice mi papá, quién en algún momento lo conoció en el seminario nacional, en el Eskimo y en librerías y bares de Managua, donde no tomaba licor sino que muchas tazas de café; Sigue contándome mi papá que calzaba tenis, blues jeans y camisetas blancas. Era mediano de estatura y recio. Solía envolver su revolver en el periódico del día que llevaba en la axila, cosa que ellos no sabían. Era moreno, con el cabello algo crespo, muy serio y severo pero con un gran sentido del humor y de las ironías y de las críticas. Era implacable en ese sentido. Era muy dado a los juegos de palabras. Frecuentaba las oficinas de la Prensa y el Café la India, además de moverse por las pocas de casas de seguridad que entonces tenía el frente sandinista y alguna casa de universitarios cómo la casa de Rogelio Ramírez Mercado. Muchas veces dormía en el auditorio “Ruíz-Ayestas” de la UNAN en León.
En la clandestinidad, conoció a René Núñez y Doris Tijerino a quien le dedicó una de sus piezas narrativas: “Yo soy René Espronceda de la Barca”.
Leonel, procede del proletariado urbano-rural segoviano. Nacido el 21 de marzo de 1949, en el Valle de Matapalos, Estelí. Su madre: Cándida Rugama de Rugama, era profesora empírica. Su padre: Pastor Rugama, era de oficio carpintero.
Tiene una hermana llamada Angelita, y entre sus primos se destaca el antropólogo y dibujante Bayardo Gámez.
Decir “Estelí”, decir “Nicaragua de los 70”, decir “hombre”, decir “poeta” es decir Leonel Rugama Rugama. 20 años de plenitud.
Adjunto además, mis poemas favoritos del estiliano y un poema hasta ahora desconocido de él... Con mis dedos.
CON MIS DEDOS…
Esta tarde, dejame ver los grabados
Del libro blanco del silencio.
Joaquín Pasos
(Poema Inédito de Leonel Rugama)
Con mis dedos sucios
de vida.
Acaricio el montón de mis huesos
sorben la muerte,
arrastrando cruces.
Vacio el oido, escucho
el sonido de la tumba
Donde naceré.
Biografía
en las tablas viejas del excusado escolar.
Al abandonar definitivamente el aula
nadie percibió su ausencia.
Las sirenas del mundo guardaron silencio,
jamás detectaron el incendio de su sangre.
El grado de sus llamas
se hacía cada vez más insoportable.
Hasta que abrazó con el ruido de sus pasos
la sombra de la montaña.
Aquella tierra virgen le amamantó con su misterio
cada brisa lavaba su ideal
y lo dejaba como niña blanca desnuda,
temblorosa, recién bañada.
Todo mundo careció de oídos y el combate
donde empezó a nacer
no se logró escuchar.
La tierra es un satélite de la luna
El Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 8 costó un montón, pero no se sintió
porque los astronautas eran protestantes
y desde la luna leyeron la Biblia,
maravillando y alegrando a todos los cristianos
y a la venida el papa Paulo VI les dio la bendición.
El Apolo 9 costó más que todos juntos
junto con el Apolo 1 que costó bastante.
Los bisabuelos de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los abuelos.
Los bisabuelos se murieron de hambre
Los abuelos de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los padres.
Los abuelos murieron de hambre.
Los padres de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los hijos de la gente de allí.
Los padres murieron de hambre.
La gente de Acahualinca tienen menos hambre que los hijos
de la gente de allí.
Los hijos de la gente de Acahualinca no nacen por hambre,
y tienen hambre de nacer, para morirse de hambre.
Bienaventurados los pobres porque de ellos será la luna.
2 comentarios:
Felicidades Ernesto: esta ha sido una de las síntesis más inspiradoras sobre nuestro amado poeta guerrillero que he leído.
Comparto mi Concierto Musical Como los Santos.
Celebrando el nacimiento del Poeta Leonel Rugama R 21 Marzo 2014 #Chinandega #Nicaragua
Dirección: http://youtu.be/cWvYi1Sg2Kc
Poema: Como Los Santos Autor: Leonel Rugama
Fragmentos:
Sandino
El "Che"
Miguel Ángel Ortéz
Jorge Navarro
Selim Shible
Julio Buitrago
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